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La campaña 2023/24 es la de la recuperación tras una sequía histórica, las abundantes lluvias caídas en la mayoría de las zonas productivas impulsaron los rendimientos tanto de soja como de maíz, pero un problema inesperado y diminuto apareció y se fue agrandando hasta provocar graves mermas en el volumen de granos esperado.
Para muestra, vale la pena observar lo que sucede en la provincia de Córdoba, un bastión maicero que tras una olvidable campaña 2022/23 logró transformar milímetros en materia verde, pero que por efecto del Spiroplasma, complejo de enfermedades transmitido por el insecto conocido como chicharrita -Dalbulus maidis-, sufriría un recorte de 6 millones de toneladas en su producción de maíz respecto al potencial de 23 millones. En términos económicos, las pérdidas ascenderían a USD 1.130 millones hasta el momento, por la caída en la producción del cereal, según estimó la Bolsa de Cereales de Córdoba.
La entidad detalló en un informe que desde el punto de vista agronómico, la zona centro norte sería la más afectada por el problema, calculándose una merma del 50% en los volúmenes producidos respecto de la última estimación del mes de marzo.
“En el cálculo realizado en los primeros días de abril se estima un rinde de 73,5 qq /ha. Si bien supera en más de un 50 % al de la campaña precedente, las 17 millones de toneladas que se esperan ahora, acusan un recorte de 6 millones respecto al techo calculado el mes pasado, y es posible que se continúen registrando mayores caídas tanto en área como en rendimiento conforme avance la cosecha. El rinde de este mes puede no reflejar aún la totalidad del daño por Spiroplasma”, explicó la entidad cordobesa.
Según la diferencia entre superficie sembrada y cosechable, un 27 % corresponde a superficie perdida y destinada a forraje. Las causas más informadas de dichas pérdidas fueron Spiroplasma, sequía y, principalmente en la zona sur, granizo.
“El 100 % de la superficie del maíz temprano y el 7 % de maíz tardío ya se encontraban en madurez fisiológica, con un avance de cosecha del 10 %, cifra 30 puntos porcentuales por debajo de la campaña 2022/23 para la primera parte de abril”, detalló la Bolsa cordobesa, y añadió: “Las plagas con mayor visibilidad fueron Oruga de la Espiga (Helicoverpa zea), Oruga Cogollera o Militar Tardía (Spodoptera frugífera), y Chicharrita (Dalbulus maidis). Esta última, íntimamente ligada a una de las enfermedades con mayor presencia observada, Spiroplasma. Otras dos enfermedades que se vieron frecuentemente fueron la Roya común del maíz (Puccinia sorghi) y Tizón o Helmintosporiosis común del maíz (Exserohilum turcicum)”.
Además de en Córdoba, la presencia de chicharrita y el complejo spiroplasma fue reportada en todas las provincias del norte y noreste, en Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y La Pampa, por lo que cabe esperar nuevas mermas en las estimaciones de cosecha.
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