[ad_1]
Así lo advierte un informe privado. La producción de los principales granos disminuiría hasta un 26%.
En medio de la suba del dólar blue, desde el agro, el principal sector generador de divisas, no hay buenas noticias. Las exportaciones del campo caerían en un poco más de US$ 14.000 millones para 2023 por la fuerte sequía que está atravesando gran parte de las regiones productivas del país.
“Según los últimos datos del balance cambiario publicado por el Banco Central , hubo un ingreso de US$ 53.092 millones en el mercado único libre de cambio durante los últimos 12 meses donde el sector agroindustrial aportó el 77% sobre el total. De tal manera, ante un panorama complejo que registra una caída de la producción y exportación agrícola, significaría una menor oferta de divisas“, advirtieron en un informe que realizaron en conjunto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de la Fundación INAI.
Según el Sistema de Información Sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), al 5 de enero de 2023, el 54,48% del país registra sequía de diferente magnitud: un 11,57% sufre una sequía excepcional; un 7,43% una sequía extrema; un 14,39%, severa; un 22,19%, moderada; y un 8,9% está anormalmente seco.
Desde septiembre pasado los niveles de producción de cebada y trigo sufrieron recortes de 1,2 y 5,1 millones de toneladas respectivamente, y concluyeron con una producción de 3,8 y 12,4 millones de toneladas.
Según el trabajo, la ausencia de precipitaciones a lo largo de la campaña, junto a las reiteradas heladas en momentos críticos para la definición de los rendimientos, provocaron mermas y pérdidas de área cosechable.
La ausencia de precipitaciones también condicionó la dinámica de siembra de los cultivos de verano. El informe aseguró que la limitada oferta hídrica durante principios de octubre puso un freno al avance de la siembra dejando área fuera de la campaña 2022/2023.
La implantación de soja cubre el 81,8% de las 16,7 millones de hectáreas proyectadas, manteniendo una demora interanual de 11,7 puntos porcentuales (p.p) y una demora de 11 p.p. con respecto al avance de siembra de las últimas cinco campañas.
Paralelamente, la incorporación de maíz posee una demora de 14,6 p.p. con respecto al avance medio de las últimas cinco campañas, cubriendo el 69,9 % de las 7,3 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23, siendo el maíz tardío y de segunda ocupación los planteos más afectados por la falta de humedad superficial sobre el centro del área agrícola.
Producción
Continuando con el trabajo, que abarca dos escenarios posibles en relación a lo que se esperaba en un primer momento. se espera una significativa afectación en la producción.
Tomando el escenario más dramático, la producción de granos podría caer a 93 millones de toneladas contando los 5 principales granos, 33 millones de toneladas menos (26%) que el ciclo anterior. La cosecha de soja disminuiría a 35,5 millones de toneladas, el maíz a 37,8 millones de toneladas y el girasol, a 3,5 millones de toneladas. Ya la recolección de trigo y cebada concluyeron con malos resultados. 12,4 millones de toneladas y 3,8 millones de toneladas, respectivamente.
Exportaciones
Así, ante esta estos volúmenes magros, los ingresos por los embarques caerían en US$ 14.115 millones (33%) frente a los US$ 43.363 millones del 2022.
El ingreso de dólares por exportaciones de soja caería en US$ 18.670 millones (25%) y en el caso del maíz, unos US$ 6.120 millones (41%).
Menos recaudación
La recaudación fiscal también sufriría caídas significativas, con una caída de hasta un 27% menos respecto a la campaña pasada, o sea, unos US$ 3.600 millones menos.
El principal causante de la reducción en la recaudación fiscal corresponde a los derechos de exportación que, respecto a la campaña 21/22, tendrían un descenso de US$ 3.328 millones en caso de cumplirse el escenario A o B.
Producto Bruto Interno
Poniendo en contexto las dimensiones de estas pérdidas y, considerando las últimas proyecciones del FMI sobre el PBI de Argentina para el año 2023 (sería de 643.797 millones de USD), la caída tendría un impacto negativo equivalente al 1,8% del PBI. “La cadena de valor de la soja tendría la mayor caída en su contribución a la economía”, agregaron.
[ad_2]
Source link