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Victoria es miembro de la Cooperativa de Trabajo Productores de Churqui Cañada y, de su campo familiar de 30 hectáreas, decidió donar una hectárea para instalar un invernáculo de 200 metros cuadrados y producir este forraje destinado a alimentación animal junto a la Cooperativa y la Fundación Consumo y Ambiente.
“Mi padre Víctor empezó y yo inmediatamente lo seguí. Y elegí que fuera en Churqui Cañada, una localidad situada en el departamento de Tulumba, provincia de Córdoba, nuestro lugar por elección”, sostiene la productora Victoria Moncada, que produce forraje verde hidropónico (FVH), a través de una técnica sustentable y de triple impacto.
Además, los productores tienen otro invernáculo de 100 metros cuadrados en el predio de la Sociedad Rural. En total trabajan 15 personas.
“Este es un verdadero proyecto de triple impacto, porque cuidamos el ambiente, la comunidad y el desarrollo económico”, menciona Victoria.
“Desde 2008, estudiamos los efectos de este tipo de alimentación en el ganado mayor y menor, y hemos obtenido resultados positivos en el engorde y en la cantidad de pariciones del ganado bovino, como así también en la cantidad de huevos que ponen las gallinas y en la producción de leche de las cabras”, certifica Victoria. Y agrega que “los animales con este tipo de alimentación mejoran su digestibilidad, la producción de leche, la sanidad y se disminuye la mortalidad de las pariciones”.
¿Qué es la hidroponia?
La hidroponia es una técnica de cultivo sustentable que no necesita de la tierra para la germinación de las semillas, sino del agua.
Además, permite disminuir en un 90% el uso del recurso hídrico con respecto a cultivos tradicionales.
“Al necesitar sólo de pequeñas extensiones, la hidroponia permite el desarrollo de pequeños productores y contribuye a la delimitación de la extensión de las fronteras agropecuarias”, remarca Victoria, al tiempo que atestigua que su “piedra basal para comenzar en la actividad fue el Manual de forraje verde hidropónico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”.
El FVH lo hacen en base a semillas de maíz, trigo y cebada y lo comercializan entre pequeños productores de la zona, que lo utilizan como una herramienta complementaria o principal en una zona de tanta sequía como lo es el norte de Córdoba, aunque Victoria confiesa que les gustaría poder comercializarlo a mayor escala. Para eso, reconoce que precisan algunas certificaciones de varios organismos, como el Inta.
“Mi anhelo es que la hidroponia se transforme en una herramienta para reconvertir las zonas rurales marginales”, confiesa.
Hace poco tiempo, en el predio de la Cooperativa, los productores comenzaron a fabricar una sala faenadora de aves que serán alimentadas con el FVH que producen. “Hacemos esto porque queremos agregar valor y arraigo.
Hay 28 familias trabajando en esta planta, y esperamos lograr la pronta habilitación del gobierno”, se ilusiona Victoria.
“El trabajo técnico ya está realizado, por eso ahora intentaremos trabajar con el INTA de Río Seco, para efectuar estudios cuantificables de aumento de producción. Al momento, el FVH que ofrecemos tanto a los productores bovinos como avícolas se ofrece a los animales mezclado con alimento balanceado, y resulta un complemento a una base inicial de alimentación con rollos secos”, cuenta.
Capacitación
Y como la idea es hacer extensiva la producción de FVH, Victoria relata que están capacitando a productores caprinos del noroeste de Córdoba, para que ellos mismos puedan producirlo, al mismo tiempo que trabajan con una escuela en el departamento cordobés de Totoral donde capacitan a estudiantes de secundaria.
Además, la cooperativa hizo un invernáculo en la provincia de Chaco hace unos años, para que, del mismo modo, produzcan el FVH en el lugar.
El invernáculo de Churqui Cañada podría producir en su capacidad plena hasta 3 toneladas diarias de FVH, es decir, el equivalente a un campo de 50 hectáreas de alfalfa con 4 cortes anuales.
Y aclara: “En este tipo de producción no usamos ningún tipo de nutrientes, sino que trabajamos con 3 factores claves: luz, temperatura y humedad”.
La clave de la hidroponia está en el uso eficiente del recurso agua. En el invernáculo de Churqui Cañada usan agua de pozo (de perforación) y el sistema de riego es por aspersión.
“Disponemos de estructuras que se asemejan a bibliotecas donde se asientan las bandejas sobre las que cultivamos y lo particular es que el sistema de riego que utilizamos demanda un 90% menos de agua que una producción tradicional”, detalla.
A su vez, como en la Cooperativa quieren desarrollar un proceso de economía circular con bajo consumo de energía, el invernáculo de Churqui Cañada donde producen el FVH, se asienta sobre un gran pozo que contiene tubos que se proyectan dos metros bajo tierra, lo que ayuda a bajar la temperatura interior.
“Lo ideal para que prospere el FVH es tener entre 23 y 25 grados. Así, en aproximadamente 14 días logramos producir, a partir de un kilo de semillas, 10 kilos de alimento”, manifiesta Victoria.
Fuente: AgroVoz
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