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Se destinarán a soja si las lluvias permiten la siembra. El algodón resiste. Anticipan buen tiempo y altas temperaturas en los próximos siete días.
Al recorrer los campos del centro norte santafesino se pueden ver las secuelas de la prolongada falta de lluvias, el déficit hídrico, la gran amplitud térmica y las altas temperaturas que dominan la región. Un panorama crítico.
En este escenario y sin precipitaciones a la vista, los productores continuaron con el picado de los deteriorados cultivos de maíz sembrados en fechas tempranas para ensilarlos y usarlos como forraje o directamente destruyéndolos con rolos para poder sembrar soja en caso de que las lluvias lleguen antes de que se cierre la ventana para la implantación de la oleaginosa. Los rendimientos promedios obtenidos en los silajes fueron muy bajos, variando desde 1-4 metros de bolsa por hectárea a 5-7 metros, y las calidades son bajas por la falta de granos.
Por su parte, la cosecha del girasol sigue con buen ritmo, observándose rendimientos variables y en gran parte bajos como consecuencia del estrés hídrico y térmico. De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF), los rindes se ubican entre mínimos de 6 a 8 quintales y máximos de 16 a 18 quintales por hectárea. Los valores mínimos se obtuvieron en los cultivares de ciclo corto que fueron muy afectados por la sequía durante su etapa vegetativa.
En tanto, los lotes de algodón sembrados las semanas anteriores, germinaron y emergieron sin problemas pero los intensos vientos del domingo afectaron algunas parcelas, principalmente las de los suelos arenosos. Al momento, los cultivos se encuentran en estado de muy bueno a bueno aunque el contenido de humedad en los suelos está al límite, lo que comprometería el normal desarrollo futuro.
La siembra de maíz tardío solo pudo concretarse en algunas zonas muy puntuales donde cayeron chaparrones o algunos pocos milímetros.
“En enero de 2023, por los futuros pronósticos de nulas precipitaciones y ante los elevados registros térmicos, con el transcurso de los días crecieron exponencialmente los riesgos y la decisión de si se sembraría o no, ocupó el mayor tiempo”, dijeron BCSF.
La intención de siembra para la soja tardía en la región se estimó en 580.000 hectáreas, un 8 % superior al ciclo previo. Según la BCSF, al día de hoy solo se pudo sembrar el 70 %, es decir, unas 406.000 hectáreas, un 27 % menos que en la campaña anterior para esta fecha.
Entre el 28 de diciembre y el 3 de enero, el centro norte de Santa Fe tuvo estabilidad climática, días soleados con temperaturas medias diarias en ascenso, buen tiempo y escasa nubosidad. El 1 de enero ingresó un frente de tormenta que dejó precipitaciones dispares e irregulares en su distribución, con registros de entre 1 a 20 milímetros y solo algunos lotes puntuales de 25 milímetros.
En los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 centímetros de los suelos presenta distintas situaciones, desde buena a regular en localidades puntuales y de escasa a nula en otras, como consecuencia de la distribución heterogénea e irregular, de las precipitaciones registradas, de acuerdo con la BCSF.
Lo destacado de la inestabilidad fue el viento, su intensidad y alta velocidad que provocó caída de árboles y postes de tendido eléctrico o de comunicaciones. En el campo, particularmente en los departamentos del norte provincial, se produjeron daños en los cultivos de girasol por vuelco de plantas y en los de algodón, ya que se erosionaron las hojas.
Después del 2 de enero, con el regreso del buen tiempo, las tareas agrícolas se paralizaron nuevamente. “En todos los departamentos del centro norte santafesino, la siembra tuvo un movimiento escaso y puntual, donde los chaparrones y los milímetros caídos fueron mayores, en el resto del área quedó todo paralizado”, indicó la BCSF.
Lamentablemente, no se pronostican precipitaciones en la región al menos hasta el 10 de enero, por el contrario, se anticipa buen tiempo con temperaturas medias que oscilarían entre mínimas de 17°C a 23 ºC y máximas de 31°C a 41 ºC
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