[ad_1]
El 2023 no fue un año fácil para la avicultura por el ingreso de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP), más conocida como gripe aviar, que afectó a las granjas comerciales y el comercio exterior: pérdidas de capital de productores y pérdidas de ventas por exportaciones marcaron el destino del sector tanto de carne como de huevos. Pero en agosto, tras el trabajo en conjunto entre instituciones públicas y privadas y la cadena avícola Argentina recuperó el estatus sanitario como país libre de la enfermedad. Al respecto, Ximena Melón, directora Nacional de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), clarifica a Clarín Rural la situación actual.
-¿Cuál es la situación actual de la enfermedad en Argentina?
-Para comprender la situación actual de gripe aviar, es importante diferenciar las dos subpoblaciones de animales susceptibles: una es la de la avicultura comercial, como son las aves domésticas que se encuentran en las granjas comerciales para la producción de huevos o de carne; y por otro lado, están los animales susceptibles silvestres (mamíferos marinos como las aves silvestres).
En este grupo también incluimos a aves de traspatio que son aquellas también aves domésticas, pero que no están en la avicultura comercial, sino que están en los domicilios de las personas o en el medio rural más bien para consumo familiar o propio. La Argentina tuvo brotes de influenza aviar en la avicultura comercial y luego esos brotes fueron rápidamente contenidos mediante acciones de contención y de vigilancia. Esos brotes fueron cerrados.
Así, a partir de agosto de este año, la Argentina recuperó su estatus de país libre de gripe aviar en aves de corral y se envió la autodeclaración a la Organización Mundial de la Sanidad Animal. Paulatinamente, fue reconocido bilateralmente por los países compradores de la producción avícola de la Argentina y se fueron recuperando los mercados.
-Pero en el último tiempo se han dado nuevos casos…
-Sigue estando presente la enfermedad pero en los animales silvestres. Estamos viendo en aves silvestres y, últimamente, sobre todo al igual que en los países de la región, en mamíferos silvestres. Pero se mantiene fuera de la avicultura comercial.
-¿Cómo califica el trabajo que se hizo en la Argentina contra la gripe aviar?
-El trabajo de la Argentina fue sumamente eficiente. La aparición por primera vez llega a través de aves silvestres a nuestro país en febrero de este año y se comienza a dispersar, pero en menos de cinco meses, la enfermedad es contenida en la avicultura comercial y también en los aves de traspatio. No se tienen brotes de estas enfermedades desde junio de este año.
El trabajo de preparación previa fue muy importante. Se había dictado un alerta sanitario y se venía trabajando de forma interinstitucional e intersectorial desde antes de la aparición del primer brote con Ambiente, con Fauna, con Parques Nacionales, con el Ministerio de Salud, con Fuerzas de Seguridad de diferentes provincias y municipios. Realmente dio sus frutos. Cada una de las instituciones sabía cuál era su rol y su trabajo. Entonces, se pudo actuar rápida, coordinada y colaborativamente. También se trabajó muy fuerte con el sector privado y con la población en general.
Se hizo hincapié en la comunicación e informar tanto a los productores como al público en general de la actualidad de la enfermedad y de las medidas que había que adoptar para para prevenirla y para contenerla. El trabajo ha sido muy exitoso y así mismo es considerado por la Organización Mundial de Sanidad Animal y bilateralmente por los países compradores.
-¿Qué mercados se recuperaron hasta el momento?
Se recuperaron mercados importantes como el de la Unión Europea, Sudáfrica, Singapur, Hong Kong, y algunos que todavía no exportábamos, como Perú. Sin embargo, falta un destino de exportación importante, como es China, pero estamos trabajando fuertemente en eso y estamos cerca de llegar a un reconocimiento de la restitución del estatus de país libre de influenza aviar.
¿Cuáles son las recomendaciones para este momento actual?
La enfermedad se mantiene en las poblaciones silvestres, tanto de mamíferos como de aves. Las precauciones que hay que tomar tienen que ver con mejorar la bioseguridad en las instalaciones. Es necesario adoptar las medidas de bioseguridad para la producción aviar como una forma de trabajar. Y que la población alerte de cualquier sospecha porque es muy importante atender cada situación rápidamente y tomar las medidas de contención que se deban tomar.
-¿Qué aprendizajes sacaron?
-Que es clave el trabajo intersectorial e interinstitucional y es muy importante que se sigan notificando los casos porque eso permite actuar rápidamente. La actuación eficiente y rápida, en términos de contención de la enfermedad, sea en aves comerciales de traspatio silvestres, es clave para evitar que se siga difundiendo el virus y que llegue a más animales y granjas.
La comunicación también fue clave. Ser transparente desde el Senasa con la unificación de los mensajes entre todas las instituciones y sectores involucrados, llevando información a la población y a la comunidad respecto a cómo se viene dando epidemiológicamente la enfermedad. Además, fue importante la comunicación a los demás países y la transparencia sobre la situación. Eso nos permitió recuperar mercados rápidamente mercados tan exigentes, como el de la Unión Europea.
[ad_2]
Source link