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Se presentó en nuestro país el primer dispositivo intradérmico, que mejora la eficiencia y la sustentabilidad de las granjas porcinas.
Las nuevas tecnológicas potencian el lema “una salud”, humana y animal, que muchas veces terminan interconectadas. En ese marco, se presentó una innovación que ya potencia a la industria porcina: un dispositivo de vacunación intradérmico que conduce a mejoras en la eficiencia y sustentabilidad de las granjas porcinas.
La posibilidad de vacunar sin agujas llegó a la Argentina con el dispositivo IDAL, un método avanzado que proporciona una aplicación segura, fácil y rápida y fue presentado por MSD Salud Animal en la conferencia “The Idal Way – El futuro de la vacunación hoy”, realizada en Rosario.
Allí aseguraron que IDAL es mucho más que un portafolio de vacunas o un programa de dispositivos de vacunación, es una mentalidad diferente a la gestión de la vacunación, que no solo aborda el bienestar y la productividad de los animales y los trabajadores, sino también la rentabilidad a más largo plazo y la sustentabilidad.
Con más de 20 años de experiencia en otros países del mundo, IDAL es utilizado por las más grandes empresas productoras de cerdos, que han comprobado los beneficios que aporta la vacunación intradérmica.
Felipe Ibáñez, director de la Unidad de Negocios de Porcicultura de MSD Salud Animal Región Sur, resaltó los principales beneficios de la vacunación sin aguja:
● Brinda mayor bienestar para los animales: reduce el estrés y el dolor durante la vacunación, Evita la transmisión de enfermedades.
● Beneficios para los trabajadores: Dispositivo fácil de usar, cómodo y seguro. Brinda mayor seguridad a los trabajadores al no utilizar agujas: evita el riesgo de autoinyección.
● Negocio más rentable y sustentable: Optimiza el proceso de vacunación: permite una vacunación más rápida. Mejora el desempeño del equipo humano: se optimiza el tiempo del personal. Disminuye la generación de residuos (Kg y volumen). Los frascos de vacuna que se utilizan son mucho más pequeños que la vacunación tradicional: Permite una refrigeración más eficiente: ahorro de energía. Reduce el espacio de almacenamiento.
● Innovación y tecnología: Se conecta a una aplicación que permite el monitoreo de animales vacunados y dosis administradas y brinda trazabilidad.
“Uno de los pilares fundamentales del bienestar animal en los sistemas de producción es la aplicación de las 3 S en el manejo del dolor: Suprimir, Sustituir y Suavizar. Al sustituir las agujas y depositar la vacuna en la dermis, se genera menor daño del tejido, se reduce las dosis y se reduce la percepción del dolor por parte del animal”, destacó Ibañez.
Y agregó que “la vacunación intradérmica no afecta a la actividad general, ni al comportamiento social o exploratorio de los lechones tras la inyección. Los lechones vacunados intradérmicamente con el dispositivo IDAL, permanecieron menos tiempo tumbados y más tiempo lactando tras la vacunación que los vacunados intramuscularmente”.
Tendencia mundial
La vacunación sin aguja está aumentando en todo el mundo ya que evita los riesgos asociados a su uso, tanto para los animales, como para los operarios y productores.
Una administración más rápida lleva a una mayor eficiencia y conduce a mayores ganancias. El sistema de vacunación sin agujas, es más preciso, simple y fácil de administrar.
Es el sistema de vacunación más eficiente, amigable con el bienestar y sustentable para la producción porcina. Permite mantener una relación positiva entre los humanos y los animales, que garantizan producciones seguras, previniendo y controlando enfermedades.
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