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El USDA recortó inventarios y exportaciones finales de EE. UU. La demanda en su conjunto es un factor determinante.
El clima adverso en Argentina sustenta el precio global de los granos y por el otro lado, la menor demanda de productos norteamericanos, pesa sobre los mercados. Dos factores diferentes que se observan en este momento.
De nuevo, la atención se centra más en la demanda de materias primas, y esto sigue siendo un problema para los cereales, especialmente el maíz. El movimiento de barcazas en el río Mississippi disminuyó un 12% en la última semana y los envíos de maíz bajaron un 36% en EE.UU.
El aumento en los valores de las materias primas genera preocupaciones sobre la inflación del costo de los alimentos mundiales y será monitoreado de cerca. El crudo de petróleo ha subido durante siete sesiones consecutivas, lo que también está siendo observado.
El mercado está monitoreando de cerca el clima brasileño, donde se pronostican de 100 a 150 mm de lluvia para algunas regiones. Esta situación hará aún más lenta la cosecha y potencialmente llevará a los EE.UU. algunos negocios de entrega rápida en el mercado. Vimos informes que nos hablan de un atraso en el comienzo de la cosecha de soja en Mato Grosso con un avance del 2,38% del área plantada del estado hasta el viernes (13), más lenta que el promedio de cinco años para el período, del 3,55%.
Sequía en Argentina y retraso en Brasil
La soja cercana encontró apoyo en las preocupaciones climáticas en curso en Argentina y los retrasos en la cosecha en Brasil. Los informes de que Argentina está importando soja de Brasil agregaron apoyo a los contratos cercanos en Chicago. Esto genera ideas que nos podemos haber sobrevendido nuestros inventarios en el programa del dólar-soja y también son señales claras de los problemas graves de producción actual.
La Bolsa de Comercio de Rosario proyectó la producción de soja 2022/23 de Argentina en 37,0 Mt, con la probabilidad que disminuya a partir de ahí y será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años, en medio de la campaña más seca en más de 60 años. Las crecientes estimaciones de la cosecha brasileña moderaron estas caídas productivas, especialmente en los nuevos meses de cosecha.
El mercado sigue reflejando las últimas cifras aportadas por el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) en su nuevo informe mensual de oferta y demanda de este jueves (12).
Desde el lado global toda la atención está cayendo sobre Argentina. La sequía continúa afectando a Argentina, lo que ha provocado que casi todos los analistas bajen sus pronósticos de cosecha. Algunos de estos son considerables en la soja con reducciones de hasta 10 millones de toneladas de lo que espera el USDA. Los analistas también han recortado la cosecha de maíz de Argentina.
El mercado continúa proyectando una producción récord de soja brasileña este año con la mayoría de los analistas estimando cerca de 152 Mt, un aumento de 25 Mt con respecto a la cosecha del año pasado. Los analistas creen que los rendimientos y las plantaciones de Brasil están subestimados y que la cosecha puede ser aún mayor, especialmente con el clima favorable en curso. Junto con esta mayor producción vienen elevadas proyecciones de exportación. Las exportaciones brasileñas de soja para este año se estiman en un récord de 97 Mt. Esto está muy por encima del récord anterior de 86,1 Mt establecido en el año comercial 2020/21. También se espera la molienda en 51,5 Mt de soja este año en Brasil.
Oferta y demanda de China
Aunque en su mayoría se pasó por alto, China también actualizó sus cifras de oferta y demanda de maíz y soja. Los funcionarios chinos proyectan una producción de maíz de 272,5 Mt, un aumento de 12 Mt con respecto al año pasado. China redujo su proyección de importación de maíz a 22 Mt para este año comercial en comparación con los 29,5 Mt del año pasado. La producción de soja de China se proyecta en 16,4 Mt este año, una disminución interanual de 3 Mt. Los funcionarios chinos aún redujeron el pronóstico de importación de soja del país a 91,6 millones de toneladas, una disminución anual de 8 Mt. China publicó sus datos de importación de diciembre que muestran 10,55 millones de toneladas de entregas, un aumento del 21 % desde diciembre de 2021. Las importaciones totales de soja de China para 2022 fueron de 91,08 Mt, una disminución del 5,6 % desde 2021. Esta fue la segunda vez consecutiva año de desaceleración de las importaciones chinas de soja.
En la campaña 2020/21, las ventas anticipadas de maíz de EE.UU. a China terminaron en 11,9 millones toneladas, o prácticamente el 50% del total de la posición vendida hacia finales de agosto de 2021. En la campaña 2021/22, China compró por adelantado sólo 3,36 millones de toneladas para la nueva campaña 2022/23, o el 28% del total. Excluyendo a China, la posición para otros destinos también llama la atención, fue una de las más bajas de los últimos 15 años. La gran diferencia de esta temporada es que el maíz americano es muy caro y para China tiene poco sentido en este momento importarlo.
La relación entre los contratos de futuros sobre el Dalian y Chicago siguen indicando baja viabilidad de importación. El maíz en el mercado internacional es muy caro en comparación con el maíz en el mercado interno de China con todos los costos de importación involucrados.
La potencia oriental ha otorgado aprobaciones de seguridad para más cultivos de organismos modificados genéticamente (OGM) importados.
Es importante mencionar también que China está embarcando maíz de Brasil. Según informes de alineación de barcos, los envíos de maíz brasileño a China pueden llegar a 1.515 millones de toneladas para este momento y las agencias marítimas de Brasil comentan que buena parte de los compromisos y envíos tendrían China como destino.
Brasil ha reservado envíos de más de 1 millón de toneladas de maíz a China en enero, poniéndose en camino de exportar un volumen total récord en el mes actual.
Estados Unidos se está volviendo más competitivo con Sudamérica en el mercado global de cereales, pero aún se observan valores más bajos en Ucrania. Este margen seguirá reduciéndose a medida que Ucrania se quede sin maíz exportable, al igual que ocurre en Brasil. EE.UU. está experimentando una mayor competencia de Brasil en la soja, ya que el diferencial de precios entre las dos fuentes se está ampliando. Un flete más bajo desde Brasil le da a ese país una mayor ventaja en el mercado mundial.
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