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La soja y el maíz registraron altibajos, influenciados por el clima seco en la Argentina y la cosecha récord en Brasil.
Los precios del trigo operaron hoy en baja en el mercado de granos de Chicago por el fortalecimiento del dólar tras las últimas estadísticas de empleo en EEUU, mientras la soja y el maíz registraron altibajos, influenciados por el clima seco en la Argentina y la cosecha récord en Brasil.
El trigo operó en negativo en la jornada de hoy, con pérdidas en todas sus posiciones: el contrato para marzo bajó US$ 1,56 (0,55%) hasta US$ 278,06 la tonelada.
Un dólar más fuerte producto de estadísticas de empleo estadounidense más firmes generaron cierto desincentivo a la inversión en commodities, lo que presionó a la baja las cotizaciones.
A su vez, la amplia disponibilidad a corto plazo de los suministros del Mar Negro, Australia y Canadá, sumado a la compra por parte de Egipto el pasado jueves de 535.000 toneladas de trigo que se espera que provengan de Rusia, añadieron presión bajista adicional a las cotizaciones.
En tanto, el maíz cerró mixto, aunque anotando alzas en el grueso de las posiciones cercanas (como el contrato 03/23, que subió US$ 0,89 -0,33%- hasta US$ 266,72 la tonelada), debido, en principio, a la sequía en la Argentina, que todavía está bajo la mira, ya que se pronostican altas temperaturas y menos lluvias para la semana entrante, lo que presionó al alza los precios del grano estadounidense.
El mercado del maíz también sopesa las perspectivas más favorables en Brasil, lo que limitó las subas y llevó a las posiciones lejanas a operar en negativo.
Por último, la mayor dinamización del empleo en EEUU y un dólar más fuerte ejercieron presión bajista adicional, consignó la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por su parte, los futuros de la soja operaron hoy en baja en Chicago, como el contrato 03/23, que descendió US$ 0,83 (0,14%) hasta US$ 562,91 la tonelada, de la mano de las nuevas cifras de empleo en Estados Unidos, mucho más fuertes que las previstas por los analistas.
No obstante, el poroto se mantuvo en el camino de una ganancia semanal, ya que el mercado evaluó el clima de los cultivos en la Argentina afectada por la sequía, lo que limitó las bajas.
Por último, el aceite de soja operó con pérdidas de más de US$ 40 la tonelada, lo que terminó de añadir presión a la baja.
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