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En la región núcleo, las precipitaciones estuvieron entre los 15 y 50 milímetros.
El 2023 comenzó de la mejor manera para el campo: se dieron diferentes tormentas en gran parte de las regiones productivas, con acumulados importantes para finalizar con la siembra de soja y maíz y apuntalar los cultivos que ya se sembraron y están siendo afectados por la sequía.
Según los diferentes registros, en la principal región productiva del país cayeron entre 15 y 50 milímetros.
En Buenos Aires, hubo diferentes registros de lluvias: en Trenque Lauquen, 35 y 50 mm; en Carlos Tejedor, 33 mm; en Tandil, 20 mm; en Necochea, 10 mm; América, 38mm; en Tres Arroyos, 40mm; eb Balcarce, 18mm ; y en Salto, 20 mm.
En Santa Fe, el pluviómetro marcó 19 mm en Chabás; en San Jorge, 15; en Venado Tuerto, 17 mm; en Teodelina, 30 mm.
En Córdoba, las lluvias también dijeron presente: en Río Cuarto, 40 mm; en Villa María, 35mm.
Así, estas lluvias le darán el impulso final a la siembra de la gruesa. La implantación de soja cubre el 72,2 % de las 16,7 millones de hectáreas proyectadas para la campaña manteniendo una demora interanual de 9,2 puntos porcentuales versus el ciclo previo.
En tanto, la siembra de maíz se ubica en un 62,9% de 7.3 millones de hectáreas estimadas para la campaña en curso. A la fecha, la demora interanual en las labores se ubica en 7.8 p.p .
NOTICIA EN DESARROLLO
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