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A la sequía que no termina, se sumaron cuatro heladas tardías inéditas que destruyeron los cultivos.
Las proyecciones de cosecha de trigo siguen cayendo. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó una nueva pérdida de 2 millones de toneladas después de las heladas tardías ocurridas en octubre y así, la producción total de esta campaña solo alcanzaría los 11,8 millones de toneladas, un volumen inferior aún al ciclo 2017/18. El mes pasado, la entidad había estimado una producción de 13,7 millones de toneladas.
“Es inédito: en octubre hubo cuatro heladas devastadoras, una por cada fin de semana”, dijeron desde la BCR. Por eso, la entidad advirtió que se espera la peor cosecha de los últimos siete años.
“La falta de agua, que ya era una limitante a la siembra, restó un millón de hectáreas respecto del área implantada en el 2021, de todas formas se esperaba un horizonte productivo de trigo para argentina en torno a los 18 millones de toneladas”, indicaron en la entidad.
En junio, la BCR advirtió que Buenos Aires estaba sufriendo la peor falta de agua de los últimos 15 años. “Alertábamos entonces, que en los años de menor producción, el trigo fracasa en Buenos Aires y a la vez en el resto de la región pampeana y que esto podía suceder en este ciclo. Lamentablemente, este escenario incluso ha sido peor: a la región pampeana, por entero, se le sumó la presencia de heladas tardías durante todo octubre”, describió la Bolsa rosarina.
Con esta sucesión de eventos climáticos perjudiciales, el rendimiento promedio a nivel país bajó en noviembre a 23,3 quintales por hectárea, cuando en los últimos cinco años fue de 31,5. “Para encontrar un rinde más bajo hay que retroceder hasta la fatídica campaña 2008/09. Allí, el rinde país estuvo por debajo de los 20 quintales por hectárea y Argentina produjo tan solo 7,5 millones de toneladas”, detalló la BCR.
Cabe señalar que la estimación de noviembre considera 5,9 millones de hectáreas sembradas con el cereal y una pérdida de superficie de 830 mil hectáreas.
Por zona
En Córdoba se profundizó la situación de desastre productivo y el rinde estimado pasó de 21 a 18 quintales por hectárea con un área perdida de 300.000 hectáreas.
En la zona núcleo otras 200.000 hectáreas dejarán de cosecharse.
Los rindes de Santiago del Estero y Chaco se actualizaron en 9 y 7 quintales por hectárea, respectivamente.
Por otra parte, en Entre Ríos, según la Bolsa de Cereales local, se han vuelto a incorporar 50.000 hectáreas al área triguera tras los ajustes con imágenes satelitales y estiman un rendimiento de 24 quintales por hectárea de promedio.
En la provincia de La Pampa se recortaron dos quintales respecto de octubre.
En gran parte del centro y sudeste bonaerense también se proyectan bajas de producción. “Lamentablemente, la posibilidad de que Buenos Aires contuviese el golpe, o por lo menos lo hiciese el bastión triguero del sudeste, va quedando atrás. Los rindes se han sido reducidos en un 30% respecto de sus potenciales y los ajustes pueden seguir”, expresaron los técnicos de la BCR.
En el área de Mar y Sierras explicaron: “Hasta ahora estimamos una caída de rinde del orden del 30 por ciento, sin contar la última helada del 1 de noviembre que afectó a toda la zona serrana. Ya vimos lotes con pérdidas del 100 por ciento”. En Tandil indican que “la condición hídrica mejoró, pero no ha sido parejo; los efectos de las heladas se están empezando a ver y hay muchos cuadros afectados”.
De acuerdo con la BCR, en el centro del país, “el trigo empezó mal y siguió peor”: de julio en adelante faltaron 200 a 300 milímetros de agua.
Desde el 1 de julio al 8 de noviembre, en comparación con las medias de los últimos 30 años, a Córdoba le faltan entre 100 y 200 milímetros y a Buenos Aires entre 150 y 250 milímetros, según la BCR. En tanto, en la región núcleo, la faltante fue de 200 a 300 milímetros.
“El escenario hídrico ha sido el más grave desde el 2008 pero a esto se ha sumado la presencia de heladas tardías”, destacaron en la entidad. Así, la situación se sigue agravando y las consecuencias negativas serán muy importantes para los productores y para la economía nacional.
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